La importancia del capital humano

January 12, 2022 12:00 PM

La importancia del capital humano

El capital humano “conjunto de conocimientos, habilidades, destrezas y talentos que posee una persona y la hacen apta para desarrollar actividades específicas” Wikipedia.

De esta definición, comprendemos que el capital humano es determinante para el éxito económico y social de un individuo. El trayecto de este último está regido por una educación en la cual el rol clave es la creación del capital humano que le servirá de apoyo durante toda su vida. En efecto, mientras mejor estemos formados, mejor será nuestro enfoque y comprensión social, y más exitosa será nuestra carrera profesional. Más aún, el capital humano será mucho más crucial en los años venideros, a medida que la globalización de más valor a las competencias tecnológicas y a la capacidad de adaptación.

La economía del saber se vuelve poco a poco una exigencia igual de importante que la globalización y la presión que esta última ejerce sobre los individuos. Por ende, el valor del saber adquirido de manera personal y la información con valor práctico que este contiene se convierten en una obviedad que ya no se puede ignorar, sobre todo en los países desarrollados a nivel económico. De este modo, los medios tecnológicos de difusión de la información no dejan de reforzar el fenómeno de adquisición material que pone a los poseedores del saber por encima de aquellos que no tienen suficiente conocimiento, acción que acentúa más la brecha social y que es primordial tomar en cuenta si desea ascender los escalones de su propio desarrollo socioeconómico.

Además, la competencia en el mercado de trabajo lleva a creer – errónea o acertadamente – a ciertas personas, que los empleadores con quienes han tenido una entrevista no los contratan a causa de salarios menores que otros candidatos están dispuestos a aceptar. Otros piensan que no han sido juzgados conforme a sus competencias, y que la igualdad de oportunidades no ha sido respetada; prejuicios y discriminación serían la causa de la negativa a dar empleo. Sin embargo, casi todo el mundo concuerda al pensar que la falta de formación puede constituir un obstáculo mayor al acceso de empleos más valorados social y económicamente.

La falta de dinero no define únicamente el tema de la pobreza. El proceso de empobrecimiento no comienza de forma alguna por una escasez de capital financiero, sino que encuentra su origen y persistencia en la falta de capital humano. En efecto, la pobreza económica está fundamentalmente ligada a la insuficiencia de saberes y de recursos relacionales sociales, lo que lleva frecuente e inevitablemente al fracaso. El éxito, para que se despliegue en toda su extensión, debe incluir dentro de sí todos los elementos que lo llevarán a su apogeo. Y uno de los elementos más importantes se sitúa exactamente en el conocimiento. Mejorar su conocimiento, para adquirir más fácilmente y de manera duradera una instrucción que fundará las otras acciones que usted llevará a cabo en la sociedad, teniendo como objetivo el éxito, es la primera etapa a emprender. Si, al contrario, usted mantiene esquemas distendidos respecto al resto de la sociedad debido al poco interés que otorga a la mejora de su saber, lamentablemente no estará en condiciones de participar de forma plena en una economía globalizada, ni sacará provecho de todas las ventajas que esta podría aportarle.

Permitirse el derecho – y no esperar a que se lo ofrezcan – de acceder a la sabiduría y destreza que lo definirá, le permitirá volverse – o permanecer así si ya lo es – competitivo en el mercado laboral, sin importar cuál sea su nivel de instrucción. Lo que hace falta comprender aquí a nivel fundamental, es que la globalización ha redistribuido por completo las cartas a nivel social: hoy, toda persona es plenamente capaz de realizar lo que le parece inaccesible e ilegítimo.

En este capítulo, le mostraré la ausencia de muros que lo separan de su objetivo, y particularmente le ayudaré a despertar el carácter que dormita en su interior, y que es necesario de manera imperativa sacar de su somnolencia.