Capital humano: Hacerse de una riqueza sin igual

El capital humano estructura las bases que permiten el éxito económico y social. Uno de los elementos que le da forma es la educación. Esta juega un papel decisivo en su cristalización en el yo de la persona. Dicho esto, esta educación debe orientarse y florecer en dos aspectos: la formación escolar (estudios, diplomas...), pero también el entrenamiento personal (disciplina diaria, rectificación de actitudes negativas en positivas...). Así, económicamente, cuanto mejor estemos capacitados, mejores serán nuestros ingresos, y socialmente, cuanto más disciplinados seamos con nosotros mismos, mejor será nuestra relación interna y con los demás. De hecho, los beneficios del capital humano fortalecen nuestro nivel de vida y nuestra posición social. Por otro lado, esta será cada vez más crucial en los próximos años, a medida que la globalización mejore las habilidades tecnológicas y nuestra capacidad de adaptación.

Capital humano: clave para el bienestar socioeconómico

Hoy en día, el fortalecimiento muscular ya no es tan relevante, sino más bien las capacidades intelectuales son las que marcan la diferencia. Es entonces necesario apostar todo a la adquisición de conocimientos que conduzcan a valores seguros: el éxito económico y social.

Así, es importante que aproveches cualquier oportunidad que te permita acceder a una fuente de conocimiento adicional, además del que ya hayas adquirido durante tu vida. Esta adición es decisiva y delimitará la línea entre tu yo anterior (el que tiene poco éxito en sus negocios) y tu nuevo yo (el que opta por el cambio para tener éxito en sus proyectos). De hecho, trabajar en impulsar tu capital humano, sea cual sea tu nivel de educación, es nuestra prioridad.

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